El pasado 26 de febrero de 2008 tres policías fueron cruelmente asesinados por una turba de comunarios de la localidad cochabambina de Epizana y en mayo de este año los policías Nelson Alcócer Casano, Miguel Ramos Palluni, Rubén Cruz Aruquipa, y Esteban Alave Arias, de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), de Oruro, fueron linchados en los Allyus de Potosí.
“Nosotros vamos a ser muy respetuosos de las investigaciones del Ministerio Público, como director funcional de este proceso investigativo y estamos esperanzados de que a la brevedad posible se encuentre e identifique a los responsable de estas muertes que deben ser procesados y sancionados”, dijo Llorenti.
Por la falta de auxilio a los policías linchados en el norte de Potosí, los dipuatados Elizabeth Reyes y Jaime Navarro interpusieron una denuncia en contra del Comandante de la Policía y el Ministro de Gobierno que serán investigados por la fiscalía.
En ese marco Llorenti aseguró que acudirá al llamado de las instituciones legalmente establecidas y aseguró que a los diputados que denunciaron el supuesto retraso de la intervención el lugar, no les interesa los policías muertos ya que existe una intencionalidad política en la denuncia.
“Los denunciantes no fueron al norte de Potosí y lo que les interesa es efectuar un show mediático de oposición sin medir las consecuencias contra el Gobierno y lo que la sociedad debe saber es que el diputado Navarro fue ministro en la presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada y en otros episodios del país como el impuestazo que derivó en enfrentamientos entre policías y militares con un saldo de 35 personas fallecidas y más de 200 heridas”, dijo Llorenti en su defensa.